Hacia una competencia comunicativa. Segunda edición. ... A la hora de hablar, uno quisiera decir muchas cosas y quedar siempre bien, ser ocurrente y divertido y deslumbrar a sus interlocutores, y decir la palabra justa en el momento oportuno. Y lo más importante, uno aspira a que le entiendan. Pero a la hora de la verdad, uno se queda cortado y con la mente en blanco, callado como una tumba, o termina metiendo la pata hasta el fondo. Entonces, si no puede viajar a España o a Hispanoamérica para ponerse al día, termina por acomplejarse y quedarse callado en un rincón, perdiendo la posibilidad ... |